En el marco del Smart Talent Day, realizado el pasado 12 de octubre en el Centro de Eventos del LATU bajo la consigna REinventate, una idea recurrente y destacada en varias de las conferencias fue la importancia que toma la singularidad de las personas en este siglo XXI. Ainhoa Fornós -especialista española en Recursos Humanos- dio varias recomendaciones en este sentido durante su presentación y puso foco en diferenciarse, conocer nuestras fortalezas a la par de nuestras debilidades y ser innovadores.
Los trabajos mecánicos, o que se pueden simplificar en un algoritmo, se encaminan a ser desempeñados por los robots, eso ya lo sabemos. Según el informe de PwC Will robots really steal our jobs? para mediados de la década de 2030 el 30% de los empleos existentes corre riesgo potencial de automatización. En este contexto, adquiere especial valor todo aquello que tiene que ver con la persona, con el ser humano, con crear nuevas ideas. En otras palabras, la creatividad y la inteligencia emocional serán las habilidades que se destacarán en el futuro.
Ainhoa Fornós, durante su presentación ante el público asistente del Smart Talent Day, sugirió visitar la web www.caducidadlaboral.com, que nos ayuda a saber cuánto tiempo de vida le queda a nuestra profesión tal cual la conocemos y de qué formas podemos extender ese tiempo, por ejemplo, adquiriendo nuevos conocimientos. Además, destacó que en el entorno laboral “(...) antes me pedían ser Spider Man, y todos teníamos que ser Spider Man, porque ese era el patrón de éxito. Pero en el siglo XXI lo que se necesita es diversidad de talento, se necesita a los Avengers. Cada uno debe saber cuál es su superpoder”.
Es importante tener claro cuál es nuestro valor añadido y en qué nos diferenciamos de los demás. Muchas veces sabemos en qué aspectos debemos mejorar pero no sabemos exactamente cuál es nuestra fortaleza, nuestra singularidad. Según Fornós, si quisiéramos hacer algo innovador no confiaríamos por ejemplo en un técnico en administración o en un contador, porque encasillamos a la profesión y no vemos a la persona por lo que es. “Pero afortunadamente este siglo va de otra movida, va de descubrir el talento oculto que tú tienes con independencia del puesto de trabajo”, amplió.
Las empresas cada vez más quieren saber cuáles son nuestras fortalezas, y explicó que hay estudios realizados que demuestran que trabajando con ellas las personas pueden producir hasta un 40% más. No se trata solo de ser felices en el trabajo, es algo que el mundo empresarial necesita, porque la singularidad no se compone solamente de la formación y la experiencia que tengamos si no que surge de conocernos realmente a nosotros mismos.
Otro aspecto que se reconoce como vital es calcular nuestra empleabilidad, tanto la subjetiva (vinculado a qué tan talentosos somos) como la de mercado (qué tan talentosos somos en acción). “Hace años trabajé en una compañía cuya cultura corporativa era el silencio. Yo entraba gritando ‘¡buenos días!’, saludando efusivamente, y ¿qué hacía la gente? Me miraban mal. Era una empresa en donde yo no podía poner en acción mi talento”, ejemplificó Ainhoa. En esta línea, conocernos a nosotros mismos, nuestras debilidades y fortalezas, nos ayuda a definir en qué tipo de empresas, con qué culturas organizacionales, nos sentiremos más cómodos trabajando, seremos más productivos, y más felices.
El informe de PwC antes mencionado explica también que el impacto relativo de la automatización de los puestos de trabajo depende de una diversidad de factores, como pueden ser el nivel de capacitación, educación y habilidades requeridas para esos trabajos, y en este sentido se estima que los que tienen menores tasas potenciales de automatización son aquellos que requieren colaboradores con un alto nivel educativo.
“Pero descubrir tu talento no es solo descubrirlo, hay que trabajarlo y convertirlo en un hábito. No importa si es estudiando de un libro, de un video de YouTube, o en un curso. Tenemos que tener esa mentalidad de crecimiento o ‘growth mindset’”, continuó. “El CV tradicional ha muerto, cuando vayáis a vuestra próxima entrevista laboral tendréis que entregarlo por formalismo, pero eso se puede ampliar reformulándolo y priorizando tus fortalezas y valor añadido”.
El siglo XXI requiere ser profesionales en ‘beta permanente‘, testeando constantemente, probando cambios, invirtiendo en nuestra empleabilidad, siendo mejores versiones de nosotros mismos una y otra vez. En ese sentido es importantísimo definir qué es ser mejores y qué es el éxito para cada uno. Antes el éxito era estatus, pero hoy en día es una definición tan variable como la cantidad de personas que existen. “Hoy en día para mí el éxito es poder ayudar a muchísima gente a transformarse, y es un trabajo que cada vez más la sociedad tiene que hacer, porque si no volveremos a repetir los patrones del pasado”, agregó.
Ya en el cierre de la charla, el último tip de Ainhoa fue confiar más en la persona que tenemos al lado, porque solo así seremos capaces de atravesar estos momentos. No podemos ser buenos para todo, eso se soluciona con asociatividad. Uno puede ser muy bueno haciendo algo que otro no sabe, y viceversa. Nos juntamos y salimos ganando, pero para esto confiar en los otros es indispensable.
La participación de Ainhoa Fornós en el Smart Talent Day, evento organizado por el portal laboral Smart Talent de Uruguay XXI, fue posible gracias al apoyo de 3gOffice y de Iberia. Accedé a más información el evento y las conferencias completas en www.smarttalent.uy/day2019.