FacePhi, empresa española dedicada a las tecnologías de biometría, desembarcó recientemente en Uruguay. Conversamos con Javier Mira, su CEO, quien desde Alicante (España) habló sobre las perspectivas que tienen para esta nueva operación y la historia de la compañía.
Por: Agustín Bosdandjian
¿Qué origen e historia tiene FacePhi?
Los orígenes se remontan al año 2012, fecha en el que la compañía fue constituida por Salvador Martí, actual presidente de la empresa, y yo mismo. Podemos decir que la atracción por el ámbito de la biometría y nuestro interés en innovar en este campo tecnológico cimentaron la creación de la empresa. Desde su constitución nos hemos centrado principalmente en comercializar nuestras soluciones biométricas multifactor en el sector financiero, en el que somos líderes en tecnología de reconocimiento facial, y recientemente en el sector de la salud.
¿A qué se dedica la empresa a nivel global y que se hará desde Uruguay?
FacePhi se dedica a crear e implementar soluciones de reconocimiento biométrico multifactor. Nuestros productos están orientados a favorecer la experiencia del usuario y permiten reforzar además la seguridad en el acceso a los servicios de nuestros clientes. Nuestra tecnología ya está presente en diversas entidades de Uruguay. El país supone una excepcional oportunidad a la hora de crecer debido a la alianza de colaboración que hemos cerrado con SORT Consulting, que tiene como principal objetivo ampliar el servicio de soporte de FacePhi en el mercado latinoamericano.
¿Por qué eligieron Uruguay para instalarse en Sudamérica?
Principalmente porque nuestro partner SORT Consulting, con sede en el país, nos ayudará a dar la cobertura necesaria gracias al equipo de especialistas que estamos formando desde FacePhi. Este país nos ofrece las condiciones que necesitamos para seguir avanzando y dar ese servicio de soporte a los actuales clientes del área geográfica.
¿Cuáles son los principales desafíos de la tecnología de reconocimiento facial y biometrías móviles en el mediano y largo plazo?
Creo que uno de los principales desafíos que tiene que afrontar esta tecnología es conseguir normalizar y generalizar su uso en todos los sectores productivos. Con ello no solo se conseguirá mejorar la usabilidad de determinados servicios y agilizar sus procesos de gestión, sino que además se reforzará la seguridad de los sistemas que utilicen este tipo de tecnológicas. No podemos obviar que la ciberdelincuencia genera diariamente enormes pérdidas económicas en las empresas, e implementar esta tecnología en ellas puede reducir los casos de fraude.
¿Crees que el actual contexto mundial puede suponer un impulso para el uso de la tecnología biométrica y de "contactless"?
Sin duda, considero que la crisis sanitaria global provocada por el COVID-19 va a favorecer el uso de este tipo de tecnologías en la gestión de servicios dentro de diversos sectores productivos. La tecnología de reconocimiento biométrico permite modificar el modo de interacción entre el usuario final y la empresa, algo que además contribuye a potenciar la transformación digital aportando una mayor competitividad. Estoy convencido de que este contexto va a suponer un incremento en la demanda de nuestras soluciones tecnológicas y va a acelerar su implementación en muchos sectores.